Camino por la playa,
mis pies jugando con la arena,
siento la fría brisa de la noche,
y mis tristes pensamientos me enferman.
La luz de la luna brilla,
bañando mi desnudez,
las olas acarician mi alma,
y el frió penetra por mi piel.
Se congela mi corazón,
que roto esta por un amor,
se me adormece la tristeza,
hace que ni las puñaladas sienta.
Empieza a desvanecerse mi realidad,
a oscurecerse mis pensamientos,
y siento salir,
mi ultimo aliento.
Creo terminar con todo,
con mis sueños, con mis fantasías,
con mis esperanzas,
y finalmente con mi vida.
Pero abro los ojos,
algo me quema la vista,
es la luz de una bombilla,
de un lugar que no reconozco.
Una mujer me pregunta,
si algo recuerdo,
y me doy cuenta,
que ni de mi nombre me acuerdo.
Siento que es mejor así,
sin malos recuerdos,
sin sufrimientos,
que amarguen mi cuerpo.
Una nueva esperanza,
brilla en mi alma,
por la ilusión de una nueva vida,
que por fin avanza.
Lejos se quedaron mis recuerdos,
y aunque ni mi nombre se,
se que en mi,
hay de nuevo fe.
